Encuesta opinión pública
Conclusión personal
Los resultados obtenidos en el ejercicio reflejan que el público consultado percibe una desconexión entre los medios de comunicación y las realidades locales, lo que genera una sensación de desconfianza hacia la información difundida. Esta percepción se manifiesta en la preferencia por fuentes alternativas que abordan problemáticas más cercanas a sus contextos cotidianos.
Según Vincent Price, uno de los problemas fundamentales de la opinión pública es la falta de competencia informativa, donde los ciudadanos carecen de las habilidades necesarias para analizar críticamente la información recibida. Ana María Miralles complementa esta idea al señalar que la pobreza cualitativa en los contenidos mediáticos limita la formación de una opinión pública bien fundamentada. Los resultados del ejercicio evidencian estas problemáticas, ya que la audiencia muestra dificultades para discernir entre información veraz y manipulada, afectando su capacidad de participación informada en asuntos públicos.
El concepto de control social se refiere a los mecanismos y prácticas que una sociedad implementa para mantener el orden establecido, regulando comportamientos individuales y colectivos. Los resultados indican que, aunque los medios de comunicación tradicionales han sido instrumentos clave en este control, la creciente desconfianza del público hacia ellos está llevando a una búsqueda de información más autónoma. Este fenómeno sugiere una transformación en las dinámicas de control social, donde los individuos buscan ejercer un mayor control sobre los contenidos que consumen y comparten.
Conclusiones grupales
En las definiciones de opinión pública de los encuestados se identifican dos patrones principales. Por un lado, gran parte de ellos concibe la opinión pública como una manifestación colectiva y consensuada de temas relevantes, destacando el papel de los medios de comunicación masivos y las redes sociales como instrumentos para construir y difundir un discurso común; por lo que, desde esta perspectiva es posible sugerir que la opinión pública actúa como indicador de las dinámicas sociales. Además, esta parte de la muestra resalta el dinamismo y la pluralidad del fenómeno, relacionando la opinión pública con mecanismos de control social y con el establecimiento de lo que se considera aceptable o no en la sociedad.
Por otro lado, se evidencia un segundo patrón que entiende la opinión pública como la suma de expresiones individuales, en las que la libertad de expresión y la subjetividad de cada persona cobran relevancia. En estas definiciones de los encuestados, aunque se reconoce la influencia de los medios, también se valora la emoción, la experiencia propia y la capacidad de cada persona para aportar a un discurso colectivo sin perder su particularidad.
Estos patrones se relacionan directamente con los postulados de varios autores que fundamentan el estudio de la opinión pública. Por ejemplo, Speier destaca la función comunicativa entre ciudadanos y gobierno, lo que se refleja en las definiciones que relacionan la opinión pública con mecanismos de control social y el papel de los medios para definir lo "aceptable". Lippmann y Neumann, al enfatizar la manipulación de los medios, toman lugar en las definiciones que mencionan la influencia de las redes y la posibilidad de una distorsión en el consenso colectivo. En contraste, Habermas y Rousseau promueven la opinión pública como un espacio de debate democrático, encajando con las definiciones de los encuestados que resaltan la participación e interacción social. Finalmente, los postulados de Gallup y Sartori, que se centran en la medición de tendencias y la influencia en la toma de decisiones, encuentran relación con las definiciones que permiten sugerir a la opinión pública como un medidor o indicador del "clima" social.